lunes, 10 de septiembre de 2007

Según la moraleja

Hola gente, ¿cómo les va?. En el mes de Elul, ya llegando a Iamim Noraim, queríamos dejarles este texto a modo de "cartis braja".

El que quiere puede desear-via comentario-un Shana Tová a sus madrijim, a sus amigos o a Dorja en general. Feliz 5768 para todos.

Una realidad

Considerando la historia de la humanidad, se hace evidente la gran paradoja de nuestro tiempo: que tengamos edificios más altos pero el espíritu tan bajo; autopistas más anchas, pero puntos de vista tan estrechos. Gastamos más, pero tenemos menos; compramos más, pero disfrutamos menos. Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas, más comodidades, pero menos tiempo. Tenemos más diplomas, pero menos sabiduría; más conocimientos, pero menos criterio; más expertos, y sin embargo más problemas; más medicina, pero menos salud.
Bebemos mucho, fumamos mucho, gastamos imprudentemente, reímos poco, conducimos más rápido, nos enojamos demasiado. Nos acostamos muy tarde, nos levantamos muy cansados, leemos poco, vemos demasiada TV, raramente rezamos. Hemos multiplicado nuestro patrimonio, pero reducido nuestros valores. Hablamos demasiado, amamos muy poco, y odiamos con demasiada frecuencia.
Hemos aprendido a ganarnos el pan, pero no una vida. Hemos agregado años a la vida pero no vida a los años. Hemos ido y vuelto de la luna, pero tenemos dificultad para cruzar la calle, para saludar a un nuevo vecino. Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el espacio interior. Hemos hecho cosas más grandes pero no mejores cosas. Estamos saneando el aire, pero contaminando el alma. Conquistamos el átomo, pero no a nuestros prejuicios. Escribimos más, pero aprendemos menos. Planificamos más, pero realizamos menos. Hemos aprendido a agilizarnos, pero no a esperar. Construimos más computadoras para acumular más información, para producir más copias que nunca, pero nos comunicamos cada vez menos.
Estos son los tiempos de comidas rápidas y digestiones lentas, de grandes hombres y personalidades pequeñas; de altos dividendos pero relaciones superficiales. Es un tiempo en el que hay mucho en la vidriera y nada en el depósito.


Acordate de pasar más tiempo con aquellos que querés, de decirle algo cariñoso a alguien que te está observando con admiración. Dale un fuerte abrazo al que tenés cerca tuyo, porque eso es lo único valioso que podés ofrecer desde tu corazón y no cuesta ni un centavo. Acordate de decirle "te quiero" a tus seres queridos, pero sólo si eso es sincero. Un beso y un abrazo curarán cualquier herida cuando salen de lo profundo.


Y finalmente, acordate siempre que la vida no se mide por la cantidad de veces que respiras, sino por los momentos que te quitan la respiración.

Que en este Rosh Hashaná logremos mirar hacia atrás para luego poder ir para adelante.

Que sea un año de nuevas oportunidades, de vida en familia, de reuniones con amigos y de muchísima buena onda.

SHANÁ TOVÁ UMETUKÁ-ROSH HASHANÁ 5768

1 comentario:

Anónimo dijo...

Shana Tova para todos!
que este año que comienza sea todavia mejor que este :)
besos.

meli, madrija de jalutzim.