Si pensamos en la kabalá los números son mucho más que meros signos matemáticos.
Si pensamos en los juegos de azar, un número puede cambiar tu suerte financiera.
Si pensamos en términos de paso del tiempo, la edad refleja un proceso.
Si pensamos en calendario, no es igual cumplir dos años de novios que quince de matrimonio.
Si pensamos en horarios, no tiene comparación ser puntual con hacer esperar al otro una hora (sobre todo para el que dejamos esperando).
En cuestiones de dinero sabemos bien que no es lo mismo comprar en el shopping que hacerlo en el Once.
En estadísticas podemos decir que los números publicados por el Indec no son los mismos que encontramos en el supermercado.
¿Y para la educación judía no formal, los números importan?
Para nosotras, el número de janijim que viene a Dorja no es la meta, sino el reflejo del amor, el compromiso y la dedicación que le ponen nuestros coordinadores y madrijim a esta reconfortante tarea que es la hadrajá.
Es por eso que estamos orgullosas de contarles que el sábado nos acompañaron 255 janijim entre niños y adolescentes.
Seguimos trabajando con la convicción de hacer atractivo lo valioso.
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