El sábado 24/8 en Dorja tuvimos un mifkad muy especial. Luego de unas potentes hinchadas, llegaron unos amigos muy especiales y con ellos dos situaciones conflictivas distintas. En la primera, un nene se perdió en la calle Florida, tenía frío y hambre y estaba sólo. Hasta que Ernesto, un señor muy bueno, se lo cruzó por su camino y le brindó ayuda: le dio un buzo y un vaso de leche caliente y lo llevó en búsqueda de la mamá.
Cuando llegaron al encuentro, la mamá muy conmovida le preguntó a Ernesto cómo podría retribuirle la buena acción que tuvo para con el hijo, a lo cual nuestro buen hombre respondió: "simplemente ayudando a la persona que lo necesite, tal como lo hice yo".
La segunda situación vino de la mano de Paco y Pico, un perro medio mal humorado y un monito muy tierno que se peleaban por dos chupetines exactamente iguales. Ambos querían los dos chupetines para ellos mismos y luchaban y discutían. Hasta que Yani, la madrijá de Jazakim, intervino en la discusión y solucionó en conflicto dándole un chupetín a cada uno.
Esta pequeña pero divertida obra de títeres terminó con un breve explicación sobre la palabra TZEDAKÁ y sus significados. Casi siempre relacionamos tzedaká con caridad, ayuda... Sin embargo, tal como se vio reflejada en la segunda situación, tzedaká también hace referencia a la Justicia (deriva de la palabra Tzedek). Esa justicia que los Argentinos pedimos a nuestros políticos, esa justicia que los hermanos piden a sus padres, es la misma justicia que nosotros podemos generar desde nuestro pequeño espacio, porque cuando ayudamos hacemos justicia, cuando compartimos hacemos justicia, cuando somos sinceros hacemos justicia.
Acercándose Iamim Noraim los invitamos a reflexionar sobre nuestras acciones diarias y a descubrir de qué modo cada uno puede hacer Tzedaká!
Shavúa Tov
Chur y Susi
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